martes, 17 de enero de 2012

El amor ha sido la razón de que muchas personas se levanten cada mañana, o la razón de que muchas personas no quieran hacerlo. Es algo que ha sido visto e interpretado desde todas las perspectivas posibles, ya que es complejo y no tiene solo dos caras. Le han sido adjudicados todos los adjetivos posibles, y es increíble el poder devastador que tiene. Podemos ver, por ejemplo, como Romeo y Julieta no soportaron que su corazón siguiera latiendo mientras el otro no continuara con vida. Bien es cierto que no es una historia real, pero ¿cuántas personas habrán pensado en quitarse la vida porque “la razón de su existencia” ha muerto? He intentado comprender el amor en todos sus aspectos, desde la más hermosa a la más negra de sus perspectivas. Una de mis conclusiones es que no debe existir una razón para no luchar por el amor, ya sea para conseguirlo o para mantenerlo. El dia de San Valentín, ¿qué sentido tiene? La gente corre a las floristerías, a las librerías, a las agencias de viaje, a los hoteles, y a mucho más para hacer un regalo decente a su pareja. No tiene que haber una buena razón para tener un detalle con la persona a la que amas. Si el amor no se cuida, se gasta, se marchita, se va. Por eso hay que cuidarlo todos los días, no vale con un ramo de flores el 14 de febrero, o con una cena en un caro restaurante el día del aniversario. No hay necesidad de regalos todos los días, basta con un beso de buenos días, un “te quiero” antes de dormir, un post-it en la nevera. Las personas parecen haberse olvidado de algo tan importante y básico como luchar por el amor. Si amas a alguien que parece imposible que te corresponda, es más fácil ignorar el sentimiento y dedicarse a otras tareas que a luchar por esa persona. Si le has roto el corazón a alguien, es más fácil pensar que no tiene solución que intentar arreglarlo. Se nos olvida que el amor es nuestra única esperanza en este océano de catástrofes. Si amas a alguien, ¡lucha por ello! Si le has roto el corazón a alguien ¡lucha por ello! El ser humano se ha acostumbrado a quedarse de brazos cruzados ante las cosas importantes,y tarde o temprano, pagaremos por esos errores. Lucha,hasta que te flaqueen las piernas. Que no se diga que no lo hayas intentado. Porque mientras haya amor, habrá esperanza, y mientras haya esperanza, habrá vida.


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