Es incríble, como unas palabras, dichas con tantísima sencillez, me transportaron al estado de ánimo posible. En los días donde más hondo caía en la mierda, aparecía tu nombre en la pantalla de mi teléfono, y mis dedos se despertaban, y mi corazón sonreía, para dibujar palabras de ilusión. Que no tienes ni puta idea, de lo que es verle, y que se acerque, con esa tranquilidad tan suya que tiene, y que mis piernas se bloqueen, por el simple echo de que no quiera moverme de su lado. Es surrealista, como con tan poco, se puede hacer feliz a alguien.
Que no llegarías jamás a comprender, como mi mente, no se de que manera, consigue que a pesar de estar rodeados de tanta mierda, le mire, y todos los músculos de mi cuerpo, se tensen, y de pronto desaparezca todo lo malo, porque él estaba conmigo, a mi lado.
Que pierdo el puto culo, y hasta los sentidos, por notar su aliento en mi cara, cuando me susurraba al oído...y daría hasta el último de mis días, y los mejores momentos que he vivido, por un simple roze de sus labios. Que para nada me extraña, que siempre exista otra persona, porque odio que sea tan perfecto, tan increíble, tan él. Que lo raro, es que no haya enloquecido ya, por depender tanto de ti, que eres una obra de arte, y lo peor de todo es que es cierto, pues te puedo observar, hasta que mis ojos desprendan la última de las lagrimas que guardo. Desearía, que mis dedos se fundiesen con tu cuerpo.
Que entiendo que le quieran, pero que entiendan, que jamás le querrán, como ni siquiera sé explicarlo yo.
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